lunes, 25 de febrero de 2013

Espectros, fantasmas y miodesopsias.


Hace un tiempo me topé en un journal de Física con un texto del Ing Vic Tandy, donde expone su solución al "embrujamiento"de un laboratorio (no, por favor, no me traten de magufa tan pronto, prometo que se pondrá interesante)



Allá por 1998, Vic Tandy y sus compañeros se encontraban en el laboratorio trabajando con artefactos en proceso de diseño. Todo iba bien, hasta que una sensación extraña comenzó a complicar los quehaceres del equipo.

Ese laboratorio estaba ubicado en una habitación de aproximadamente 10 pies de ancho por 30 pies de longitud. [algo así como 3 metros por 9 metros, aproximando]. En un extremo tenía puertas que normalmente se encontraban cerradas, y en el otro extremo una ventana, en cuya salida se encontraba un área de limpieza.¿Para qué los aburro con estos detalles? Más adelante lo van a leer y entenderlo más tarde.



Bien, dijimos que la habitación estaba llena de artículos varios. El trabajo de esta gente estaba orientado a equipamiento de anestesia y de tratamiento intensivo en hospitales y recintos médicos. Imagínense en esas instalaciones había casi siempre algún objeto funcionando y produciendo algún que otro ruidito molesto, los cuales los diseñadores pasaban por alto ya que estaban, a ese punto, acostumbrados.

Lo curioso surgió cuando las personas que trabajaban en este lugar comienzan a rumorear que el laboratorio estaba embrujado. Una mañana en la cual ningún equipo estaba prendido, Vic Tandy llega al establecimiento justo cuando una de las empleadas de limpieza se iba, asustadísima por "haber visto algo". Empieza a buscar causas posibles: destellos de alguna maquinaria, la vibración de algunas mangueras... le echa la culpa a algunos animalitos dando vueltas por el lugar [un par de gatos], y finalmente concluye en que fueron locuras de la pobre mujer, dejándose llevar por la soledad del lugar y por su imaginación. Pero con el paso del tiempo otras personas empezaron a manifestar estar sintiéndose raras.


Los empleados dijeron sentirse deprimidos, ocasionalmente tenían escalofríos, y en algunos casos referían sentir que tenían alguien al lado. En una ocasion particular, nuestro protagonista se quedó trabajando de noche en el local, y comenzó a sentirse particularmente desganado, a transpirar en frío, a tener dificultad para respirar, a sentirse mareado y tener frío y si bien los ruidos del lugar de noche y estando solamente él ahí podían jugar con su cabeza, el sintió que había algo más ahí que lo estaba afectando. Sentía que había algo o alguien parado en el medio del laboratorio, mirándolo.

Nuevamente chequea el lugar: en el laboratorio había envases con gas [oxígeno y dióxido de carbono], las cual verifica que no tienen pérdidas. Inclusive los envases con anestésicos que se utilizaban para las pruebas no tenían ningún tipo de problema. Cuando volvió a su escritorio, siente que se le erizan los pelos de la nuca cuando ve... "Una mancha oscura que aparece moviéndose como lo haría una persona que apareció y se fue de repente, yendo por el costado de donde él estaba."

Obviamente, en ese momento, el investigador tuvo el susto de su vida, y decidió irse a su casa, pero no pudo dejar la situación de lado, pensando en qué era lo que estaba pasando.


¿Qué estaba pasando?

A este punto el relato parece haber salido de un cuento de apariciones, lo sé. Pero sigamos contando lo que pasó. Al otro día, Vic Tandy vuelve al lugar. No percibe nada raro. Se pone a cortar un filamento de metal para poder realizar una hoja de repuesto para una espada que estaba armando, para una pequeña competencia de esgrima en la cual iba a participar, la cual iba a insertar en un mango para ser usada. Tenía en el laboratorio las herramientas necesarias, pero era mucho más fácil usar la prensa de mesa del laboratorio para sostener la hoja y hacer el corte. Como era un trabajo de 5 minutos, dejó la hoja en la prensa y se fue a buscar las herramientas. Cuando volvió, el extremo libre de la hoja estaba vibrando de arriba a abajo.

Combinada con la experiencia del día anterior, es imaginable la impresión que tuvo frente a esta situación.Pero afortunadamente, tuvo la lucidez de pensar en explicaciones físicas que pudieran justificar todo lo que estaba pasando.


El fantasma.

Si la hoja de metal estaba vibrando, de algún lado tenía que provenir la energía que la estaba haciendo vibrar: lo más posible es que hubiera una onda cuya frecuencia coincidiera con la frecuencia natural de resonancia de la hoja de metal, que provocara el movimiento de la misma. Por lo tanto, teniendo en cuenta el ruido ambiente del lugar mismo lo más probable era que alguno de los componentes de ese ruido fuera el causante. 

El fantasma era un sonido.



Recordemos que el sonido es una onda de presión que produce una variación en la presión de equilibrio del ambiente, y que puede afectar a un receptor tanto auditiva como extraauditivamente. O sea, el sonido puede estimular de dos maneras distintas: mediante la audición, o mediante vibraciones.

Lo que se hizo fue lo siguiente:se puso la hoja de metal en una prensa móvil, y se la fue cambiando de posición a lo largo de la superficie del piso. La vibración de la cuchilla fue aumentando hasta que la cuchilla estuvo nivelada con el escritorio [masomenos en la mitad del laboratorio], y después del escritorio se reducía en amplitud, frenándose al final de la habitación.

Esto se podía explicar del siguiente modo: La energía concentrada en el centro de la habitación indicaba que la onda completaba un cuarto de ciclo en ese punto de la habitación. En esta etapa, las partículas del aire llegan a su máximo desplazamiento desde el punto de partida, y luego tienden a volver al punto de equilibrio. El hecho de que en la habitación se completara medio ciclo de la onda, quiere decir que por refracción, se produciría un "plegamiento" de la misma. Esto aumentaría la intensidad en la zona media de la habitación.


Tenemos una onda entonces, de una frecuencia de masomenos 19 Hz. 
Esta frecuencia coincide con la frecuencia de resonancia del ojo humano.


Efectos del sonido de baja frecuencia

Como dijimos, la frecuencia de resonancia del ojo de de aproximadamente 20 Hz. Además del ojo, muchas estructuras de nuestro cuerpo tienen la frecuencia de resonancia en el rango de las bajas frecuencias. Podemos por ejemplo, nombrar la cabeza, el tórax, algunas articulaciones, entre otros.

¿Qué nos quiere decir eso? En presencia de un sonido de baja frecuencia de aproximadamente 20 Hz y con una buena carga energética, el ojo estará vibrando como un todo.

Ese movimiento puede explicar las visiones fantasmagóricas: Las partículas suspendidas dentro del ojo estarían vibrando y proyectando sombras en la retina. Esas partículas las tenemos todos, y es perfectamente normal que en alguna etapa de nuestras vidas las hayamos visto sin saber qué eran



El fenómeno de ver partículas se llama MIODESOPSIA, o moscas volantes. Se producen básicamente porque el humor vítreo que rellena el ojo se forma durante la etapa embrionaria y no se renueva nunca en nuestras vidas, formándose entonces cúmulos de residuos dentro del ojo que "no tienen para dónde ir", y quedan flotando dentro del globo ocular. Lo que se ve es algo así




Nos imaginaremos entonces, que cuanto más intenso es el sonido, más resuena el globo ocular, por tanto más movimiento tienen esas partículas... por tanto más desorden... y el resto ya lo sabemos.

Los más contreras me dirán: ¿Entonces cómo explicás el hecho de que se hayan sentido mal, que les haya causado escalofríos, que les diera frío, que les resultara complicado respirar? Y les contesto... La compresión y descompresión causada por el ruido de baja frecuencia a altas intensidades puede causar entre otras cosas, dificultad para respirar, hiperventilación, movimiento de las vísceras dentro y fuera de la caja toráccica, dolor de pecho, dolor bajo el esternón y sensación de hormigueo en la tráquea.

Además de los síntomas de hiperventilación, como la baja concentración de dióxido de carbono que puede causar desde mareos hasta desmayos, pasando por varias sensaciones corporales como el hormigueo de la piel, escalofríos y pánico en algunos casos... hay registros en varios papers científicos de cambios anímicos provocados por los ruidos de baja frecuencia... ¿el resto del cuento? Pura sugestión.


Exorcisando el Laboratorio

La hipótesis para terminar con el problema de la posesión fantasmagórica del laboratorio fue quitar la fuente de sonido de baja frecuencia de ese lugar. Lo que se hizo fue quitar un ventilador, que era el que luego de varias pruebas resultó ser el causante de las perturbaciones, y voilá!! Asunto resuelto. 



Se sugiere que en lugares donde haya ondas estacionarias [sobretodo en tubos largos, como por ejemplo, los corredores] se estarían dando los mismos efectos que en el laboratorio de Vic Tandy. Por tanto, no sería demasiado raro toparse con un "fantasma sonoro" en esos ambientes


¿La conclusión?
 Siempre hay una explicación viable para lo "inexplicable". 
Lo único que se requiere es iniciativa, 
razonamiento práctico y una buena dosis de curiosidad.


Actualizando un poco el artículo, Tandy realizó varias investigaciones en lo que refiere a infrasonido. Lo tratado en este texto corresponde a un artículo llamado "Ghost in the Machine", que habla de un caso sucedido allá por 1980. Tristemente, acabo de enterarme que Vic Tandy falleció en 2005 :( 


Buen lunes 
(o lo poco que queda de él)

Fuentes: 
Vic Tandy, "The Ghost in The Machine", Journal of the Society for Phisical Research Vol 62, Nº851, Abril 1998 
Tempest, W. "Infrasound and Low Frequency Vibration". Academic press: London, 1976 
Apuntes de trabajos prácticos hechos por mí investigando los efectos extraauditivos del sonido y resonancias en el organismo. 

1 comentario:

marki dijo...

Hace rato que intentaba explicar esa "basurita" que se ve cuando estas en la calle con mucho sol, que se ven como tiritas mires para donde mires. Y hasta a mi me sonaba rara la forma de transmitirlo, ahora cuando quiera explicarlo mando un link a este post.
Muy informativo Gracias :D